Todos sabemos de la importancia del inglés y de cómo es de necesario, en muchos ámbitos de nuestras vidas, ser capaz de hablarlo con buen nivel. El inglés es la lengua oficial en muchos países y se estima que la cantidad de gente que lo utiliza regularmente acerca a los 2.000 millones de personas. También es el idioma dominante en el mundo de los negocios y la lengua de, como mínimo, la mitad de la información que podemos encontrar en internet.
Ahora más que nunca se ha vuelto necesario para nuestros alumnos no sólo aprender el inglés sino, sobre todo, hablar con confianza y fluidez. Para conseguir este objetivo algunas escuelas han incorporado personal nativo en sus equipos docentes. Estos auxiliares, que complementan la docencia de otras materias, sólo se comunican con los alumnos en inglés y éstos no se pueden dirigir a ellos en ninguna otra lengua, por lo que van consolidando y ampliando los conocimientos y ganan fluidez.
Un ejemplo de este planteamiento que funciona con éxito es el que se ofrece conjuntamente con el programa de informática, robótica y programación y que empieza a tercero de primaria. Durante los primeros dos años los alumnos, por parejas o en grupos de tres, practican el inglés mediante juegos interactivos a través de la conversación, el reconocimiento de fotos y flashcards, por ejemplo.
En quinto y sexto de primaria las clases, organizadas en dos grupos, se dedican íntegramente a conversar en inglés. Se cree que esta es la mejor edad para que los alumnos interactúen unos con otros y con el profesor y que pongan en práctica, de manera dinámica, sus habilidades con la lengua. Las clases consisten en diferentes actividades como diálogo, canciones, juegos, proyectos en grupo y -muy importante- elaboración de pequeñas obras de teatro; después, estas producciones son representadas ante la clase y en ocasiones delante de toda la escuela.
Cuando los estudiantes llegan a la ESO esta actividad se mantiene a las clases de informática, en las que practican el idioma dialogando con los compañeros y con el profesorado. Las habilidades comunicativas se refuerzan con preguntas sobre cuestiones actuales, conversaciones en pareja, descripción de fotos/comparaciones/especulaciones y Paired speech. Los estudiantes también preparan diferentes proyectos con PowerPoint y los presentan ante los compañeros.
Un programa como este, ofrecido en el contexto de una escuela catalana, enriquece y mejora el aprendizaje del inglés con actividades reales de comunicación, al tiempo que ayuda y asegura que nuestros estudiantes sean competentes en el uso de la lengua y consigan seguridad y fluidez.
Emily Klassen – Auxiliar Lingüística